Fragmentado



Kevin Wendell Crumb padece del trastorno de personalidad disociativa, lo cual lo hace vivir desde 23 personalidades diferentes. Gracias a años de terapia y el seguimiento de la doctora Karen Fletcher, Kevin ha logrado tener una vida bajo cierta normalidad, incluso con el orgullo de conservar...

    
Volver  a nuestro instinto. Despojarnos de lo que humanos nos hace, quitarnos nuestra ropa de humanos para vestir la piel del animal.
Kevin Wendell Crumb padece del trastorno de personalidad disociativa, lo cual lo hace vivir desde 23 personalidades diferentes. Gracias a años de terapia y el seguimiento de la doctora Karen Fletcher, Kevin ha logrado tener una vida bajo cierta normalidad, incluso con el orgullo de conservar  un trabajo por 10 años. Sin embargo esto es solo en apariencia ya que las más violentas y problemáticas personalidades (Dennis, Patricia y Hedwig), han logrado tomar el control. Dennis secuestra a tres adolescentes (Casey Cook, Claire y Marcia) bajo el argumento de que ellas son la comida sagrada que consumirá “la bestia” en un acto de carácter ritual. Esta bestia es la personalidad número 24 que empieza a emerger.
Cook se nos muestra desde un primer momento como un animal herido. Desde el principio veremos a este personaje en medio de las plantas, haciendo clara referencia a su condición de animal, cuando en ese bosque de sus flashback, mientras  era instruida acerca del arte de la caza, fui abusada pro su propio tío, comenzando así una vida de constante dolor. Shyamalan usa este recurso para hacer un paralelo entre Cook y Kevin ya que él también es retratado en medio de plantas y representaciones de animales, refiriendo así a la animalidad a la cual Kevin ha sido reducido por sus propias experiencias de dolor y abuso.  En la misma línea, veremos a animales despojados de su libertad. Aquellos seres poderosos,  magnánimos, reducidos a una jaula de dimensiones ínfimas para albergar lo que antes fue grandeza. Estos animales privados de su poder son la misma Casey, a quién siempre veremos encerrada y arrinconada, incluso cuando ha sido rescatada y la vemos encerrada en el fondo de una patrulla, su único refugio ante la posibilidad de retornar a la vida de miseria y abusos al lado de su tío.
Shyamalan se sirve de mostrar este despojo de humanidad también a través del uso del vestido. Así es como en la escena del bosque, cuando la pequeña Casey va a ser violada, su tío le dice: ”Finjamos que somos animales...quítate la ropa, los animales no usan ropa”.  De la misma forma Dennis, esa personalidad trastornada va tomando poco a poco cada una de las prendas que cubren a las mujeres secuestradas. Primero una falda, luego un saco, luego una camisa, en alusión de ir despellejando al humano para volverlo animal. Él mismo hará referencia más tarde a que Casey “usa muchas camisas” ya que ella las necesita para cubrir las cicatrices que revelan su condición de animal cazado. No es casualidad entonces que la nobleza y la empatía sea representada por Barry, un diseñador de modas quien a través de su pasión por la creación de prendas exclusivas, desea devolver la dignidad, el vestido que cubre cicatrices y retorna la piel al humano. Barry es además aquel encargado de mantener a las personalidades violentas a raya, en procura de que nadie salga lastimado.
Sin embargo los esfuerzos de Barry y la doctora Fletcher serán infructuosos. La horda, conformada por Dennis,  Patricia y Hedwig, darán paso y nacimiento a esa nueva entidad, la bestia. Personaje que ha trascendido toda forma de defensa hasta alzarse como un suprahumano. Aquel  ser  que ya no cubre sus cicatrices porque se enorgullece de ellas. Su poder es su dolor, desde el cual crece y evoluciona para hacerse más grande y a través de la violencia impartir su convicción, como si de un dogma se tratara, donde aquellos rotos,  quebrados por el  dolor serán bendecidos por la pureza de su sufrimiento. “Los rotos son los más evolucionados. ¡Regocíjate!” dice la bestia al encontrar en las cicatrices de Casey  la empatía a su sufrimiento y así mismo la justificación a su convicción de convertir a todos esos impuros carentes de la enseñanza del dolor: “Aquel que no ha sido destrozado no tiene valor por sí mismo y no tiene cabida en este mundo. Están dormidos”. Shyamalan , casi en una broma grotesca, conforma una familia para esta bestia. El padre rígido, representación de las normas es Dennis, quién se hace cargo de allanar el camino para su llegada. Patricia como aquella madre dadivosa que con sus cuidados prepara el alimento, cuidando de las tres mujeres que serán consumidas por la voraz bestia. Hedwig será entonces el hermano mayor, aquel que enseña y acompaña, aquel que da la “luz” a sus padres permitiéndoles así apropiarse del mando en el cuerpo de Kevin.
Esta luz es asimilada a la voz que cada personalidad alcanza cuando se expresa a través de Kevin. La  misma luz-conciencia que trascenderá la bestia al dirigirse hacia su espectro más profundo e instintivo como fuente de poder, tal como vemos en aquella escena donde en lo alto de la claraboya vemos la luz que transfigura un mándala, signo de la pureza y el conocimiento pero escalera abajo, camina ese Kevin dominado,  descendiendo a sus instintos, a su animal primario, a las garras de la bestia.

Es común en las películas de Shyamalan ver a sus personajes representados desde su sicología , desde lo más profundo del discurrir de sus mentes, abordando los problemas con una raíz mental y emocional que apoya de manera profunda lo que acontece en apariencia en la vida exterior. Así el director cuenta historias como “The sixth sense” (1999), “The village” (2004), “The happening” (2008) y “The visit” (2015). Aunque su filmografía no ha tenido éxito (exceptuando a la premiada “The sixt sense”), Shyamalan es reconocido como uno de los directores más interesantes por su manera particular de abordar cada film, forma esta que incluso ha sido asociada con la dirección que Hitchcock hacía en sus películas. Split ha tenido una recepción bastante aceptable y se espera una tercera película derivada de esta y que tiene su precuela en “Unbreakable” (2000) como bien nos es inferido en la escena final en donde un recordado David Dunn (Bruce Willis) hace su aparición como ese héroe que acecha villanos. De esta manera es como el film que completará la trilogía nos devolverá al universo del cómic donde se mueve “ Unbreakable”: Un villano suprahumano, un héroe con fuerza descomunal y un conflicto a resolver (acaso esa próxima cena con 10 o 12 “impuras” a la cual hace referencia Patricia). La Lucha última entre el bien y el mal.


SPLIT
País: USA
Año: 2016
Director: M. Night Shyamalan
Guión: M. Night Shyamalan
Reparto: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley
Productor: M. Night Shyamalan
Montaje: Luke Franco Ciarrocchi
Música: West Dylan Thordson


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