Por: María Fernanda Espinosa
El primer referente obvio cuando se piensa en industria cinematográfica es el hollywoodense el cual no sólo deja dividendos millonarios cada año para todos los sectores a su alrededor, sino que además ha creado todo un sistema de estrellas y de estructuras bajo las cuales se mueve el cine en todo el mundo.
Sin embargo, paralelo a esta industria existe aquella del cine realizado en la india, la cual es la segunda industria cinematográfica más rentable después de la de Estados Unidos. Comunmente, a esta se le conoce como “Bollywood” abarcando en este nombre todo aquel cine realizado en la lengua hindi, oficial de india, aunque las películas son traducidas a los otros dialectos tradicionales del país, e incluso muchas de ellas se hacen originalmente en estas lenguas.
El particular término nació durante la década de los 70’s aludiendo a una mezcla entre el nombre de la capital india Bombay (actualmente Mumbai) y la meca del cine estadounidense: Hollywood. De esa manera y gracias a la gran maquinaria bollywodense, india se ha convertido en el país donde más gente asiste a las salas de cine, en un promedio de 3 a 5 películas vistas por semana por cada persona. Estas cifras, para nada despreciables, se deben a que el cine de Bollywood ha logrado acceder a una clara identificación con su público tocando temas muy cercanos a ellos y ofreciéndoles historias atractivas en cada film. Así es como el país indio reclama ver en cada película diferentes géneros que pasan por el romance, la acción y el suspenso, como una mezcla efectista aplicada a cada historia. De la misma manera es ya tradicional que, en el grueso de sus películas haya una historia de amor y por supuesto un final feliz para sus protagonistas. Este fenómeno se presenta ya que la población india no goza de grandes recursos y el cine es tomado por las familias de bajos estratos como el entretenimiento familiar por excelencia, ya que además implica bajos costos, pues el compromiso de las salas de exhibición es no llevar precios muy altos a sus consumidores.

Así es como en cada film se puede ver exquisitamente reflejada la cultura india ya que en las cintas están representadas diversas facetas de su cultura incluyendo escenarios, vestidos característicos tradicionales y, lo más importante, el uso de su música particular. Por ello no es de extrañar que en la mayor parte de las películas se presente un número musical donde se muestran elaboradas coreografías impregnadas de color y ritmo. Las bandas sonoras derivadas de la película alcanzan tanta importancia que incluso algunas de ellas se usan como gancho para publicitar la película, lanzándolas antes del estreno del film.
Sin embargo a pesar de que los indios tienen una clara preferencia por su cine nacional, no son indiferentes a la gran industria norteamericana que cada temporada tiene lanzamientos masivos y de carácter mundial con cintas de grandes y espectaculares presupuestos. La respuesta de Bollywood a este fenómeno ha sido, desde su perspectiva y métodos de producción particulares, hacer remakes de estas grandes cintas estadounidenses, acomodándolos a su presupuesto y por supuesto a su cultura. Sin embargo, de aquí han surgido grandes polémicas pues es bien conocido que los reencauches bollywoodenses son una copia casi al carbón de las películas originales, lo que ha significado demandas y enfrentamientos con productoras, ya que Bollywood realiza las películas sin antes adquirir los derechos sobre las mismas.
De esta manera, y en el mismo pensamiento de equipararse a la industria norteamericana, Bollywood tiene su propia “alfombra roja” en un evento que condecora a sus principales exponentes y realizaciones, en una entrega de premios al mejor estilo de los “Oscar”. Se trata de los premios Filmfare, que debe su nombre a la publicación de cine más prestigiosa de la india y quien es precisamente la firma patrocinadora del evento. Esta premiación contiene un carácter más social, ya que implica toda aquella parafernalia publicitaria y de promoción de la farándula india. Por ello se enfatiza en premiar exclusivamente aquellos filmes producidos dentro de la región india y que son votados por el público que asiste masivamente a las salas. El evento es concebido como un espectáculo, en donde además de la entrega de galardones se exhiben coreografías y bailes protagonizados por las máximas y más populares estrellas del momento, en un show lleno de luces y efectos visuales. Paralelo a esta ceremonia se realiza el National Film Awards que quizás sea el festival más importante del país, producido por las instancias culturales que el gobierno ha destinado y que se caracteriza por realizar muestras de los filmes indios de mayor contenido y calidad artísticos, que son votados por miembros de la crítica especializada. Curiosamente estos dos eventos nacieron en el mismo año de 1954, dando así fe del afán del país indio por convertirse en potencia en cuanto a industria cinematográfica se refiere.