La filmografía de Daniel Burman (“El abrazo partido”, 2004; “”Derecho de familia”, 2006) ha sido reiterativa en la temática familiar en especial en cuanto a padres e hijos se refiere. “Dos hermanos”, es el último filme del director argentino y, tal como su nombre nos lo infiere, nos lleva al fondo de las aristas en una muy particular relación fraterna. Burman por primera vez trabaja la adaptación de una novela; “Villa Laura”, del escritor argentino Sergio Dubcovsky, quien compartirá créditos con el director en la manufactura del guión.Marcos y Susana, son dos hermanos que gozan de carácteres opuestos y una no muy cercana relación personal. La historia se plantea a partir de la muerte de la madre de estos personajes, hecho que los obliga a cambiar de estilo de vida y que tendrá como consecuencia el repensar su esencia como humanos y la forma en que se presentan al mundo como individuos.
Atravesando ya sus sesenta años, y en estado de soltería se encuentran estos personajes en una soledad donde sólo se tienen a ellos como hermanos para sustentar sus existencias en compañía.
Marcos, en una decisión consciente decide dejar a un lado su juventud para cuidar de su madre y servirle tal vez como escudo a la vida de maltrato encontrada al lado del padre. Así es como pasará décadas enteras cuidando de ella hasta sus últimos años de ancianidad, entregándose por completo a la tarea de hijo protector. Por otro lado, su hermana Susana, lleva una vida egoísta, dedicada tan sólo al hedonismo y a la exhibición en contextos sociales, formando alrededor de ella toda una imagen pública ilusoria creada a partir de mentiras y supuestos.
Estas circunstancias, aunque diferentes, han logrado en los dos enmascarar el hecho de la propia esencia, vivida de manera individual, cada uno de ellos se ha entregado a otros perdiendo de tal forma su identidad misma. Sin embargo, los nuevos sucesos los llevan a confrontarse no sólo como hermanos sino cono individuos, en un momento en que descubrirán los lazos profundos que tienen entre sí, en los recuerdos, vivencias y experiencias que intrínsecamente los han hecho cómplices, confesores e incluso redentores, creando de paso una marcada subordinación al otro, viviendo una relación que aunque lejana en empatía es cerrada en dependencia.
De esta manera Burman pone de manifiesto el modo como sus personajes, desde siempre despojados de vida propia, se han encargado de ser voz y mensaje de ideas ajenas a sí mismos: “yo soy el mensajero, yo estoy destinado a decir palabras que otros quieren que yo diga” expresará Marcos como parte de un improvisado monólogo teatral, texto que lleva en sí mismo la verdad que el filme pretende transmitir, en la revelación de dos personajes que después de toda una vida por fin tienen la oportunidad de hablar con palabras propias, revelación tras la cual: “no sé si después de ahora, yo ya volveré a ser el mismo”.
Es de resaltar la magnífica actuación de dos estrellas veteranas del cine nacional argentino como son
Antonio Gasalla (Marcos) y Graciela Borges (Susana), interpretando los personajes principales de la trama donde serán precisamente ellos quienes carguen con el peso entero de la obra, ya que su sola aparición en cámaras es suficiente para contar con creces la historia planteada.
El filme está contado en un tono tragicómico expuesto en el humor del absurdo que representa la personalidad excéntrica de cada uno de este par de hermanos y las situaciones que ellos mismos propician dentro de su entorno un poco desdibujado de realidad. Éste tono se ve resaltado y sustentado con una excelente banda sonora a ritmo de jazz y swing que acompaña el filme entero, incluyendo unos entrañables créditos finales en dónde, como punto final, Burman nos deja con un baile de tap sobre un piano, en un escenario que ejemplifica a perfección cómo, al final de todo, la vida es un espectáculo donde todos seguimos actuando.
DOS HERMANOS
País: Argentina
Año: 2010
Director:
Daniel Burman
Guión: Daniel Burman, Sergio Dubcovsky
Adaptación de la novela “Villa Laura” de Sergio Dubcovsky
Reparto:Antonio Gasalla, Graciela Borges, Elena Lucena, Rita Cortese, Omar Nuñez
Productor: Diego Dubcovsky
Dirección de fotografía: Hugo Colace
Dirección de arte: Margarita Tamborino
Montaje: Pablo Barbieri
Música: Nicolás Cota